viernes, 26 de junio de 2009

El Bosque

Dos caminos divergían en el bosque; y yo fui
por el menos transitado.
Y eso hizo que todo fuera diferente...


Los cráneos secos colgaban de trenzas,
por todos lados.
Y en las sombras se mecían al viento.

Los árboles eran todos iguales, con hojas densas y húmedas; excepto que algunos los eran muy delgados y otros anormalmente gruesos.

El sendero estaba claro a través de él, era fácil seguirlo hasta el otro lado, pero las calaveras guardaban un secreto...

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